domingo, 21 de octubre de 2007

Miradas armadas
con rifles calibre .450
flagelan las calles
de una memoria
anciana,
fracasada...

La ciudad:
con su olor a incienso
y malabares

-suspira-
se cubre el rostro
con mantos de tiempo,
cadenas de vergüenza
acusadas de toda culpa…

No hay comentarios: