martes, 12 de agosto de 2008

Exhalación


La noche en el espejo me extiende sus favores y sin verter palabras en el silencio me susurra: ¡Estas vieja! Esa frase golpea sin precaución alguna el atropello de mis canas y sin bajar la mirada intento alcanzar su rostro con las ansias de quien persigue una estrella… Tú me mirabas, absorta en este espacio ya tan vacío, desocupado, vano, ocioso y disponible que no consigue de manera alguna atestar las memorias de mi alma… (¡Cuesta tanto irse!) Pero aún así, debo vivir con está ceguera de recuerdos que mantiene al tiempo ocupado, sumando los frutos del árbol seco y la bondad de lagrimas infinitas que no cesan; inundando los minutos de estos restos que se agotan, inhalando angustia y no consiguen ni siquiera exhalar su último hálito de tempestad…

domingo, 3 de agosto de 2008

Mi Cumbre


Se emprende un mágico vuelo
y yo pregunto:

¿A donde?

En el tiempo ya no existen
cenizas vivientes…

De nuevo pregunto:

¿Por acaso me conoces?
y el aire flota candente,
pero la sangre se hiela.

Los segundos se derrumban;
de sombra a brillo
cruel paraje.

Un alma solloza...

¿Donde descansa
cuando la métrica del llanto
es infinita,
y se hace cumbre?